II PARTE

RETOS Y FUTURO DEL MCC

Bajar este texto en archivo Word

Al momento de escribir este tema sobre lo que conversamos y reflexionamos en aquellos días 12 y 13 de julio del 2002, vemos que van sucediendo acontecimientos que nos alegran. En ellos, encontramos que problemas y desafíos se empiezan a discernir y en algún caso a solucionar.

La posibilidad de avanzar sobre ciertos criterios, sobre ciertas expresiones, que en un comienzo de los Cursillos, se trataron como provenientes de lo plural y ahora, a pesar de la insistencia de expresar el inicio en un grupo de Mallorca, se comienza a reconocer lo singular, que fue primero en una persona de la comunidad mallorquina donde el don del Carisma se encarnó y a continuación, casi al unísono, se extendió en el joven grupo seglar.

Tiempo de Gracia que posibilita el reconocimiento de un grupo de cursillistas de todo el mundo al fundador del M.C.C. Eduardo Bonnín.

Agradecemos al Señor que en estas 2das. Conversaciones de Cala Figuera se haya concretado ese sentido homenaje que desde años atrás sé venia sintiendo la necesidad de expresar.

Agradecemos a Dios que Eduardo siga compartiendo su espíritu y criterio entre nosotros, es decir, que la obra del Espíritu Santo en su vida,  ahora pueda llegar más eficazmente a más personas, por medio de nuevos libros que presenta la Fundación que lleva su nombre,  y de los medios de comunicación, que como Internet, tanto nos acercan  a su pensamiento

Las II Conversaciones se iniciaron con una presentación de las mismas a cargo de Jesús Valls, actual Presidente del MCC de Mallorca.

Nos pareció necesario iniciar nuestra reflexión sobre los temas del evento, trayendo las palabras que lo abrieron.

APERTURA

Jesús Valls nos dio una explicación sintética sobre las Conversaciones y comenzó haciendo una declaración de lo que son, lo que pretenden desde su inicio, es decir, desde el año 1994 cuando se desarrollaron las que se llamaron “Primeras Conversaciones de Cala Figuera”.

Nos dijo que esas primeras conversaciones “...  fueron ideadas y convocadas por Francisco Forteza (el mejor abogado que tenemos en el cielo) a quién invoco para el éxito espiritual de estos 3 días de las II Conversaciones.”

 Hizo referencia a que las I Conversaciones nos mostraron “los valores que identifican el Carisma Fundacional.” 

“Sirvieron para celebrar el 50º Aniversario del primer Cursillo, pero lo fundamental de aquellas primeras conversaciones, es que iniciaban una plataforma no oficial, no institucional, constituida, sin exclusiones, en un plano de personas individuales, preocupadas e inquietas, por reflexionar en común sobre Cursillos.

Un objetivo, es que de forma itinerante, este grupo de amigos, se fuera convocando cada 3 años en cualquier lugar del mundo. 

Se creaba de esta forma, un círculo de amistad, bajo la insignia de CONVERSACIONES DE CALA FIGUERA.

El objetivo es discernir y madurar ideas en virtud de ayudar al MCC, para que además de ser fuertes en su organización, lo fueran también en su ideario y además, para poner el mensaje al alcance de los más posibles en los tiempos actuales, salvaguardando siempre, la esencia, finalidad, estilo y método propio, como identidad del MCC.

Esta vez, con las II Conversaciones entre muchos temas posibles, hemos optado por abordar los específicos del Carisma Fundacional.

Creemos que no se conoce a fondo, ni el contenido, ni los vínculos del Carisma Fundacional, por lo cuál, estas conversaciones, son una gran oportunidad que nos permitirá entrar en sus líneas maestras, para que su método que se ha extendido por todo el mundo y se ha encarnado en las más diversas geografías, sea utilizado desde su fundamento, su Carisma Original.”  

A esa altura de la exposición sobre las motivaciones de las Conversaciones que presentaba Jesús Valls y que nosotros estamos transcribiendo, él se hizo una pregunta, que trasladó a los demás.  ¿Qué es y que supone el Carisma Fundacional?

Se contestó, diciendo, que las siete ponencias que se desarrollarían sobre sus líneas maestras, suponían, que nos traerían algún acercamiento a la finalidad, de la que destacó, el sentido, de “redescubrir el valor personal que tenemos, que es uno de los grandes mensajes de los Cursillos de Cristiandad.   

Estas Conversaciones no son para hacer normas y tampoco suplantar la tarea oficial del OMCC, Secretariados Nacionales o Secretariados Regionales.

Tampoco queremos - como puede parecer – hacer de Mallorca, un centro de operaciones mundial.

Lo que sí es cierto, es que en Mallorca queremos, llevar a cabo el crecimiento y la refundación de Cursillos de Cristiandad a la luz del Carisma Fundacional.”

Nos pareció necesario, antes de avanzar con esta puesta en común sobre las II Conversaciones de Cala Figuera, compartir estas palabras de Jesús Valls que explican las motivaciones de las mismas.

Los intercambios de pensamientos e ideas sirvieron, entre otras cosas, para que Eduardo Bonnín, con su ponencia, nos deje una actualidad de lo que es la primera propuesta de encuentro de Cursillo, la que identificamos con el encuentro de la persona consigo misma. “El Cursillo de Cristiandad, un encuentro con uno mismo”, es él título de su tema.  Un legado histórico, una aproximación actualizada desde las fuentes.

La realidad de esta experiencia cercana de Eduardo,  nos lleva a  destacar una vez más,  que ante el reconocimiento, ante el homenaje que le tributaran  dirigentes de todo el mundo en la Clausura de las II Conversaciones,  él sigue insistiendo,  como siempre,  “que el Carisma fue dado a Mallorca por el Espíritu Santo”,  pretendiendo colocar en plural lo que la  gente  viene expresando en singular.

Eduardo se excluye, dice que hay que hablar de Mallorca y no de su persona, ante lo cuál nosotros, repetimos la verdad: Eduardo Bonnín es el primer depositario del Carisma de los Cursillos de Cristiandad, a él se deben los pensamientos iniciales y todo el método con que se desarrollaron. Él es el fundador de lo que en el tiempo se conoce con el nombre de Movimiento de Cursillos de Cristiandad.

Hubieron en los comienzos, quienes colaboraron, quienes ayudaron a la obra bendecida por la Iglesia Universal, pero Eduardo, fue quién guió al grupo iniciador y quién, con sus continuos viajes, se encargó de hacer llegar los cursillos a los más diversos lugares del mundo, defendiendo la mística propia de éstos, aunque, como es lógico, otros necesariamente se involucraron en la expansión.

El acontecimiento laico fue cambiando de nombres hasta llegar al actual, Movimiento de Cursillos de Cristiandad.

Aquellos sacerdotes que en los comienzos lo defendieron, lo apoyaron, como por ejemplo Mons. Juan Hervás, el P. Sebastián Seguí y otros que también se manifestaron a favor de este movimiento laico, tuvieron serios inconvenientes...

¿Por qué un plano lógico, como es el de posibilitar que una necesidad de ser mejor persona, no encuentra su cause, es tan difícil de entender y no termina de crear conciencia de ello entre nosotros?

¿Por qué saberse hombre y reconocerse como tal, merecedor de un rápido acompañamiento, tiene tanto escollo, tanta resistencia? ¿Por qué el hombre de este tiempo no piensa, negando la posibilidad de su razonamiento personal, que tanto lo podría beneficiar?  

Sólo dejamos estas preguntas, interrogantes, para que cada uno se conteste y agregamos ¿Cómo es posible que la misma encíclica sobre la razón y la fe, (doctrina oficial de la Iglesia) tuvo tantas dificultades de salir a la luz?  Se le pedía a nuestro Papa, - con las mejores intenciones -, que desistiera, que no la escribiera.  ¿Puede ser que pensar, en la misma Iglesia, resulte ser algo no conveniente?  No viene al caso dilucidar ahora estos problemas, pero es bueno que cada uno piense sobre estos temas y dé respuesta.

Hemos de razonar, pero siempre en proyección de futuro y no sólo desde los errores. 

Mejor ir hacia adelante, donde quizás la Providencia precisó y nos llevó a ir comprendiendo en el transcurso del  tiempo  qué son los Cursillos de Cristiandad,  y qué es éste,  el tiempo actual de gracia, el que nos posibilita optar por su Carisma e ir hacia el futuro con discernimiento y mayor  posibilidad de acierto.

En este desarrollo reflexivo de lo que nos aportaron las ponencias de las II Conversaciones, nos pareció oportuno arrancar por el tema que por obra providencial quedó para el cierre, ya que Eduardo - por un inconveniente de salud que se le presentó en los comienzos de la reunión – tuvo que aplazar su exposición y darla en el último día.

“EL ENCUENTRO CON UNO MISMO”

En el tema, titulado “El encuentro con uno mismo”, Eduardo nos habló sobre cuatro planos que se encuentran en el hombre: El plano lógico, el psicológico, el emocional y el espiritual.

Es un ser dotado de voluntad para movilizarse, de libertad para hacer lo que mejor conviene y de inteligencia para saber discernir por los mejores valores.

El plano lógico, indica que el hombre siempre ha de ser punto de partida, punto de encuentro en sí mismo con quién es referencia de toda realidad para hallar la Verdad, que al hacerlo libre, le sitúa en la perspectiva exacta para comprender muchas más cosas y pasar al plano de la plena realización, el de la relación con los demás. Esto no se da  una vez para siempre, sino que la vida nos requiere volver a empezar en continuos regresos al punto de partida, a la persona de uno, al encuentro con uno mismo, en una conversión permanente  en nuevos reciclajes, es decir, en volver para ir creciendo en nuestro ser, en mí ser de persona.

 “La persona es centro de la creación y de la historia. Todo hombre por el hecho de serlo es persona. Lo que pasa que a veces no ejerce de persona porque no sabe que lo es.”

Los Cursillos procuran dar a conocer, que el hombre es “alguien único, capaz de posibilidades únicas, con una estructura y un horizonte mental, un enfoque, una perspectiva y unas posibilidades que sólo él puede realizar plenamente y con sentido, a medida que, como persona consciente, va viviendo su vida, libre, pero responsablemente, porque tiene conciencia de sí mismo, de su vivir, de su responsabilidad, de su misión y de su grandeza.”

En el plano Psicológico “El descubrimiento de ser persona, conduce al autoconocimiento de ser dotado de ciertas cualidades que, con interés y esfuerzo, pueden convertirse en posibilidades a posibilitar”.

El hombre “puede emplear su libertad de manera consciente, ser piloto de su existencia”.

“La libertad está bien empleada cuando conduce a horizontes más amplios de libertad para poder seguir siendo libre.”

Recibidos y aceptados estos conceptos en un equilibrio de plano emocional personal y de relación con los demás, el hombre puede reaccionar de mejor manera ante las dificultades, con mejor criterio y con mejor sentido en cuanto al bien común. Esto significa, que ha de practicar un continuo reciclarse en el encuentro consigo mismo, y en renovado equilibrio de encuentro con los demás.

Ninguna persona quiere ser infeliz, pero se dan situaciones que no permiten alcanzar ciertos dones depositados dentro del corazón y que sólo necesitan que el hombre los aprecie y tome decisión de expandirlos.

La persona  “necesita saber qué orientación tomar, cerciorarse de dónde se encuentra la Verdad,  para poder seguir siendo libre, porque una de las cosas más penosas y trágicas del mundo de hoy, es que el hombre únicamente se siente feliz, cuando no piensa, olvidándose de que el mayor don que Dios le ha dado, es el de poder pensar.”

Se hace necesario pensar y será motivo de alegría   “no olvidar que cada uno es lo que es a los ojos de Dios.”, y que para Él, todos somos importantes, que nos quiere ilusionados y se alegra con nosotros cuando nos mira en nuestra alegría. 

“Entonces el pensar, ya no será algo que entristezca, sino un motivo de alegría...”

En el plano emocional: “Sin amarse uno mismo, es imposible amar a los demás.”

“El contacto con los demás es el que nos define el perfil de nuestra personalidad”.

“El hombre que sabe tener a raya sus impulsos y sabe dar un cauce adecuado a su orgullo, a su egoísmo y a su ambición, tratando con tesón de transformarlos, hasta que pueda darles el calificativo de santos: santo orgullo, santo egoísmo y santa ambición, se demostrará a sí mismo y podrán verlo todos los demás, que Cristo ha logrado de él, el hombre nuevo que puede ser fermento para fermentar muchas cosas en cristiano.”

La parte animal que se encuentra en el hombre, si no es orientada bien, puede llevar al individuo a cierta incapacidad, que todo lo fastidia.

La envidia puede hacer estragos y se necesita voluntad, esfuerzo, para superar actitudes de este tenor que tanto afectan.

El ser humano tiene que ir equilibrándose continuamente.

“El hombre es un equilibrio de equilibrios equilibrándose, y tiene que equilibrarse, no por el equilibrio del equilibrista, sino con el equilibrio que proyecta en cada caso y en cada situación, la luz del Evangelio de Cristo.”

Plano espiritual: “Como cristianos que somos no podemos olvidar nuestra identidad. Lo dejó muy claro el Concilio Vaticano II, todo cristiano está llamado a la santidad.”  Llamado para todos los cristianos.

“Que el título más grande a que se puede aspirar, es el de bautizado.

Que al vivir en gracia consciente nos vamos convirtiendo cada día y cada momento.”

“La fe no es creer precisamente por, sino creer a pesar de. Si fuéramos más sencillos, podríamos decir con Santa Teresa, “Cuando menos veo, más creo”.

“La sinceridad de los convencidos, que hablan desde el aplomo de su fe, no puede menos de llamar la atención, y hasta despertar cierta envidia en los demás, y ello porque ignoran que tal cosa, está al alcance de todas las fortunas, y que lo que importa es poner los medios y no a medias, para que Él Señor haga después lo demás.”

“Los cristianos más que lamentar lo que sucede, hemos de pensar en encarnar y proclamar el mensaje. El cursillo de cristiandad se mueve en el área y al nivel del QUÉ.”

“Hemos de saber y saborear que Cristo resucitado es una persona viva, viviente, cercana, amiga y que por nuestra vida de gracia consciente, nos vamos dando cuenta que nos conoce”.

Uno de los dones es la ecuanimidad que representa la igualdad y constancia de ánimo.

Un modo de pensar y sentir, como variables de la conducta, requiere no contradecirse con el decir y hacer.

En necesario diferenciar lo útil de lo desechable.

Hemos de encontrarnos con personas que con la apetencia de ser alguien, utilizan argumentos mentirosos que dividen la integridad del ser humano. Quienes siguen a esas personas sin percibir estas actitudes, pueden sentir, pensar, decir y hacer en línea de marcha hacia otros fines y no de los que le señalan un ideal con mayúscula. En una palabra, pueden ser utilizados para otros objetivos.

Hacer lugar a mensajes verdaderos, provenientes de seres humanos que se dan sin aprovecharse de nadie, hacen camino y por ello son fuente de inspiración sana que es conveniente tener en cuenta.

Muchas veces el diálogo, la deliberación, son intercambios de pensamientos, de ideas. Es necesario avanzar un poco más y lograr lo mejor de ese compartir, de ese intercambio hablado o escrito.

Quienes entran en diálogo, en una más auténtica expresión, en un grado superior, se van uniendo en la búsqueda de la verdad.

La unidad tiene su primer lugar en la persona y un segundo, en la unidad de ésta con otras, constituyéndose un solo sentido entre todas.

Si todo esto lo llevamos al plano espiritual, encontramos que la fe en la resurrección de Cristo, nos pone en presencia del Amigo que siempre nos espera y al que nosotros podemos responder con una actitud coherente, de similar sentimiento de amistad, de confianza.

Si somos capaces de esperar esperanzados en que mañana puede ser posible una vida más humana, estamos dispuestos en los valores que más valen, los que muestran que la vida requiere ser vivida con intensidad abierta a la vitalidad real que proporciona la verdad.  

Entre los valores que más valen destacamos el amor por uno mismo, por el cercano y por el distante.  Siempre será el Amor de Dios el que distingue, pero nuestra actitud puede hacer que se perciba.

Su Amor es eterno y los que nos vamos dando cuenta de esta Verdad, tenemos lo que más conviene saber, por lo que dejarse querer es un imperativo.

Nosotros estamos convencidos que lo “religioso” muchas veces expresa normas, poder, impone lo suyo.

Nosotros precisamos todo en un Dios Amigo, que se nos acerca posibilitándonos criterio, libertad de criterios.

Lo que pretende el Evangelio de Jesús es simple, sin embargo no  lo podemos definir totalmente, pero quizás,  sea aún más dificultoso actualizarlo, ya que el Amor de Dios en Cristo es para todos, pero esta realidad que fundamenta a todas, tiene que ser accesible,  redescubierta nuevamente por lo cristiano.

Cuando en las situaciones de Gracia consciente, tenemos la posibilidad de constatar las maravillas que hace Dios con nuestra vida. Es entonces,  cuando en conexión con las circunstancias de la vida misma,  procurando,  comprender y asimilar con generosidad, con deseos de aprender, es como vamos entendiendo que el Evangelio no es simplemente una opción de la virtud,  sino que es la fuerza del mismo ESPÍRITU la que nos hace optar por  CRISTO Y POR EL HOMBRE.

Lo más genuino del ser cristiano, es sentirse amado personalmente por Dios. El hecho testimonial, señala haberse dejado querer por Él.

Alcanzar felicidad consiste en unificar los dones que se encuentran en uno.

Encontrar el sentido de la vida, es hallar, descubrir, y lograr -en lo que nos sea posible- en sí mismo, una convivencia entre mente y espíritu.

Es el hombre lo que importa, más allá del rol o de la situación en que se encuentre.

Es mi vida lo que más vale, ella es cause de todo en esta existencia.

Si soy capaz de maravillarme, de sorprenderme, percibo que la vida es lo más valioso en mí como en los demás, acertando en la valoración. Como en todo, se piensa de modo correcto, si es aplicado, primero a uno mismo. Por lo tanto, la misericordia, la caridad, también he de ejercerla para mí. 

“Más difícil que perdonar es perdonarse”.

La alegría de saberse redimido, da lugar a tomarse en serio la posibilidad de dar el salto.

“El placer siempre tiene principio y fin, el gozo dura siempre.”

Convencido de ello, “se hace camino al andar” haciendo vivencia la alegría.

El hombre es el motivo de nuestra acción y en este sentido, empezando por mí.

Todos tenemos un carisma, que desde nuestra vida, en lo cotidiano, compartimos.

Sabiendo que ello es así, hemos de contemplar esos dones y procurar que den fruto. 

“LA VOCACION SEGLAR EN CURSILLOS”

Antes de entrar en el tema laico desarrollado en las II Conversaciones por Toño Punyed, Presidente del MCC de El Salvador, nos pareció que teníamos que hacer una pequeña introducción y creímos bueno para ello, compartir, las palabras vertidas por el P. Antonio Pérez Ramos en su tema Carisma/Institución:

El carisma de la secularidad

“Carisma laical, que es un don de gracia que Dios comunica a los que llama para cumplir su misión; carisma que es un ministerio o servicio en la Iglesia y para la Iglesia.

Por tanto, no se trata de un don hecho solamente a la persona – al carismático – sino, un don hecho a la Iglesia, lo que equivale decir, en la compleja realidad de ésta, en que se encuentran todas sus instituciones visibles; carisma que conlleva en su entraña una estructura inmanente que determina el modo con que puede y debe ser ejercido y que por razón de tal estructura crea ciertas reglas de conducta que obligan moralmente al que recibe el carisma antes incluso de que sean connotadas como normas canónicas positivas.”

La relación entre el carisma e institución

“Urge, en concreto, que recapaciten aquellos clérigos que consideran los carismas de los laicos como una amenaza y no como un Don de Dios (el peligro de la clericalización). Y, asimismo, un cambio de mentalidad en determinados Pastores que no acaban de aceptar y fomentar los dones carismáticos de los laicos y de reconocer su ministerio en la Iglesia; e igualmente, que desaparezca la incongruente actitud de aquellos laicos que acuden a los Pastores para que inicien, dirijan o aprueben su labor en áreas en las que aquellos tienen vocación, la competencia y los carismas adecuados.”

Antonio Punyed desarrolló la ponencia “La vocación seglar en Cursillos: Un método de amistad.”

Su exposición tiene relación directa con el tema “El seglar en la Iglesia” que desde años atrás podría tener el subtítulo “Ser persona en el mundo” y estaría en acuerdo a la inspiración y al deseo de los iniciadores.

La reflexión nos hizo pensar que “el hombre es persona y debe moverse y ejercitarse como tal. 

La persona es imagen, semejanza y expresión de la intención de Dios sobre el ser humano.

En el interior de las personas, es donde Dios ha creado lo más bello y maravilloso de su creación.”

No es un hacer sino fundamentalmente un ser. Ser uno mismo, ser Cristo, ser sujeto de Gracia.

“El hombre existe bajo tres dimensiones en su vivir:

 La persona, el personaje y la personalidad.

Persona: lo que de verdad se es, es un “que”.

Personaje: lo que estamos llamados a representar en la vida, “el cómo”.

Personalidad: facultad de no olvidar que se es persona, al actuar como personaje”.

“Optar por tener una actitud cristiana en la vida normal de cada día, siendo amigo, testigo de Cristo, contagia a los que están en el entorno, ayudándoles a que “puedan descubrir “el tesoro escondido”, la Gracia, germen de la paz interior indispensable para el encuentro de la felicidad.” y tomando conciencia de esa realidad a su vez la exteriorizan y la extienden naturalmente a otros.

Un cristiano que pueda ser identificado por su gesto alegre, ese que viene de su interior, con seguridad, las decisiones que toma, - consigo mismo, con su familia, con los amigos, con el trabajo, con sus esparcimientos -, le liberan, no le hacen esclavo.

Ser cristiano es vivir en medio de actitudes que le liberan, que trata al menos de hacerlas vida y en lo más lejano de la actitud cristiana, le duele no vivirla. 

“¿Por qué decimos que la seglaridad es una vocación?"Porque vocación, según el diccionario, significa llamado, por lo tanto debemos entenderla como un llamado de Dios.”

La vocación seglar en los Cursillos de Cristiandad

“Los Cursillos de Cristiandad, como nos dijo Pablo VI, son una escuela de espiritualidad cristiana, y normalmente deberían de asistir los más alejados de la Verdad.

Esto es lo que da a los Cursillos su espíritu seglar; en él se despierta a los alejados el espíritu que descubre su vocación a una nueva vida, que las verdades proclamadas en el Cursillo le llaman a ser Hombre, a ser Cristiano, a ser Iglesia en sus realidades temporales.  De aquí que el mensaje de los cursillos está dirigido precisamente a la persona que con nombre y apellido, desde su propio pozo,- como a la Samaritana - Cristo ha iluminado toda su vida.”

El hombre cristiano lo es desde su comportamiento, incorporado al Amor sin límites, en él encuentra ese sentido de amistad que es guía de su vida.  Cuando lo realiza socialmente, es auténticamente laico o seglar.  

“Cristo se hizo semejante a nosotros para hacerse amigo de nosotros los hombres y mujeres.

Él es el prototipo de la amistad verdadera, de la que no repara en ningún sacrificio en hacerla real en su vivir vivo y en directo, El que nos señala a lo más grande que puede llegar la amistad; a dar la vida por el que se ama.”

Dios no viene a cambiar las estructuras, sino a salvar al hombre. Es decir, a contagiar un comportamiento que le libera y a confiar en una resurrección que no sirve sólo después de la muerte sino, que es útil, misericordiosa y ayuda a vivir lo temporal en profundidad, “poniendo lo eterno a los pies de lo cotidiano”.

Un método de amistad

“Los Cursillos con su método propio, pretenden conseguir que los hombres descubramos nuestra vocación seglar en nuestra vida. Los Cursillos no pretenden una vida nueva ligada a una “vida de rodillas”, al cambio de posición o la ubicación de los hombres en compromisos eclesiales, o por vencimiento de actitudes a través de arrancar decisiones...”

“El secreto de los Cursillos de Cristiandad y el efecto en la vida de las personas, está en algo muy sencillo, pero por sencillo valioso, hermoso y por hermoso sublime: LA AMISTAD”.

La amistad, entonces, se presenta como un cause para este método... Este sentimiento tan preciado entre los hombres penetra en lo más íntimo de las personas.

Nos dice Eduardo: “Cuando la amistad entre dos amigos es afirmada y reforzada por la amistad que ambos tienen en Cristo, se multiplica el gozo de ser amigos y se disfruta a un nivel más profundo la realidad de serlo, porque la amistad forjada, basada y cultivada a la luz de Cristo y al calor de la unión con Él, por la Gracia, se diría está respaldada y asegurada por Él.  (Seguro total).”  

“CARISMA/ INSTITUCION–una aproximación a la verdad desde las ideas fundacionales” 

Hemos considerado que un carisma laico, como el de cursillos, merecía unas expresiones como las expuestas en la ponencia “CARISMA/INSTITUCION, una aproximación a la verdad desde las ideas fundacionales” por el P. Antonio Pérez Ramos, dos de las cuales presentamos a continuación de una pequeña introducción.

En las palabras del P. Antonio Pérez Ramos, se encuentra la cuestión que, de tener efectiva solución, posibilitaría una presencia del Carisma de un modo diferente y renovadamente positivo, para bien del hombre en el mundo y en la Iglesia.

En cuanto al subtítulo: el P. Antonio señaló varios puntos que ayudan bastante a comprender el Carisma del MCC y a la Institución.

A nosotros nos pareció importante compartir la introducción de su ponencia (que no se encuentra en el texto escrito) y que ayuda a la comprensión del contenido global, que incluye para él, una conclusión y epílogo, que de alguna manera también transcribimos.

Comenzamos a describir sus palabras introductorias: “El tema tiene dos partes y unas conclusiones muy breves y al final un epílogo, brevísimo. Responde a un silogismo. La premisa mayor está contenida en la primera parte. La premisa menor en la segunda. La conclusión, lleva el nombre de conclusiones. El epílogo, ya lo verán, hace una referencia al homenaje que le queremos tributar a Eduardo Bonnín en estas 2das. Conversaciones.”

Nos aclaraba que concebía esta ponencia “a modo de un silogismo, porque un silogismo de la premisa mayor, expone los grandes principios.”

“Y los principios que de entrada son sólidos, difícilmente son controvertibles y sí, son el punto de partida para la premisa menor.  La premisa menor equivale a la prueba, a la demostración, de que aquellos principios que se han expuesto de entrada, tienen aplicación en el caso concreto. 

Para mí, los principios que conforman, que configuran la premisa mayor de esta ponencia, son las grandes enseñanzas de la eclesiología actual, juntamente con el derecho de la Iglesia Universal.  

En la premisa menor, pretendo demostrar, (ustedes dirán si lo he demostrado o no) que esos grandes principios de la eclesiología Conciliar, actual, última, la más moderna, y el derecho de la Iglesia, de última hora, tienen plena aplicación en los Cursillos de Cristiandad, que un día, por la Gracia de Dios y mediante Eduardo Bonnín, nacieron en esta bendita tierra, y hoy es patrimonio de la Iglesia extendida en los cinco continentes.  Y eso será por tanto, lo que en forma de conclusiones diré al final.

Dicho ésto, voy a exponer la eclesiología y el derecho de la Iglesia Universal en torno al “Carisma y a la Institución” título del tema, con el subtítulo, que he llamado “Una aproximación a la verdad desde la Ideas Fundacionales”.  No me he atrevido a hacer más, ya que no soy yo quién tiene que decir la última palabra.”

A continuación transcribimos la conclusión del P. Antonio Pérez Ramos. Son 10 puntos que bien merecen un análisis y creemos además, una definición del MCC en el ámbito internacional. 

Ya existen versiones que elogian la importancia vital de estas conclusiones y el brevísimo epílogo del P. Antonio en favor del MCC.

“CONCLUSIONES:

Para este Ponente son:

1º) Los genuinos Cursillos de Cristiandad han sido y son los nacidos en Mallorca en 1944;

2º) Cursillos es un Movimiento netamente laical;

3º) Como realidad agregativa, más que estructura institucional, es adhesión vital a unas ideas-       fuerza y al espíritu común que anima a sus miembros;

4º) De cara a su configuración como asociación laical reúne los requisitos de eclesialidad;

5º) El carisma fundacional viene configurado por las ideas fundacionales que se explicitaron en las Primeras Conversaciones de Cala Figuera, el año 1994;

6ª) Lo fundamental cristiano no es una doctrina, sino una realidad que se tiene que vivir en conexión con la vida misma;

7º) Ser cristiano es sentirse amado de Dios, vivir asombrado de ello y dejarse amar por Dios;

8º) El mensaje de Cursillos, si bien está abierto a los más posibles, tiene prioridad por llegar a los alejados;

9º) Para evangelizar al hombre de hoy hay que ponerlo primero en condiciones de que pueda aceptar el mensaje de Cristo;

10º) El legítimo fundador laico de Cursillos es Eduardo Bonnín, pues a él se le dio en origen el carisma de su fundación y como tal ha sido reconocido por la Curia Romana; de él es prácticamente toda la propiedad o el patrimonio intelectual o literario de las ideas fundacionales y de su ulterior desarrollo; a él se debe en gran medida la implantación del Movimiento en casi todo el mundo; es notorio su esfuerzo en el mantenimiento de la pureza original del carisma, así como la interpretación auténtica de las fuentes originales y la defensa a ultranza frente a lo ajeno, espúreo, contrario o desviado de lo que fue en un principio, y porque, como ocurre a casi todos los fundadores en la Iglesia, Eduardo ha tenido que pasar por silenciamientos, marginación, incomprensión y hasta persecución dentro de la misma Iglesia, por su fidelidad al don que recibió en su día para proyectarlo a la causa del hombre, del Evangelio, de la Iglesia y para el mundo.” 

“EPÍLOGO

Esto que he expuesto, que he razonado, que he vivido en quince años de experiencia y de amistad con el hombre excepcional, que se llama Eduardo Bonnín, a fe mía que está meridianamente bien probado. Faltaba, empero, que alguien lo dijera aquí y ahora, en un ejercicio de diaconía o de servicio a la Verdad. Y estas II Conversaciones han brindado la ocasión de llevarlo a cabo, a través de esta modesta aproximación mía a lo más entrañable del Movimiento y de su Carisma; aproximación que quiere ser al mismo tiempo un cordial homenaje a quién encarna en su persona y en su vida a Cursillos en toda su extensión; a Eduardo, “no aprendiz de cristiano”, sino maestro de muchos, de incontables cristianos por el mundo entero.”

Nos pareció a quienes compartimos estas reflexiones, que era bueno poner en común esta introducción y este cierre del primer tema expuesto en el Encuentro de las 2das. Conversaciones de Cala Figuera por el P. Antonio Pérez Ramos (Consiliario Diocesano de Mallorca).

Creemos que el Movimiento de Cursillos tiene en esta exposición cercana a la verdad, un motivo espléndido para que desde el discernimiento y el criterio que busca la verdad,  pueda atraer conocimientos e ideas más firmes sobre los Cursillos de Cristiandad, que pueden continuar  ayudando al Movimiento. 

La ponencia en su totalidad se encuentra distribuida entre dirigentes del MCC por vía Internet, y está publicada entre otros, por la Editorial De Colores en su página Web, como así también por la publicación Nº 52 del Secretariado Nacional de la Republica Argentina de Junio-Julio 2002.  Quienes no la tengan y deseen conocer su contenido íntegro, pueden recurrir a los mencionados medios.

“RETOS Y FUTURO DEL MCC”

Ahora entramos con nuestros pensamientos en el tema que nos pone frente a la realidad del MCC en los tiempos que corren, los retos y futuro que acontecen y/o se vislumbran en ocasión del entorno de estas II Conversaciones de Cala  Figuera.

Nos llamó a degustar la ponencia de Jesús Valls “Retos y Futuro del MCC” desde la misma introducción,  de la que rescatamos el siguiente párrafo: “ Por otra parte, las decenas de nuevos nombres que sois ya protagonistas en la Mallorca cursillista de hoy, hombres y mujeres que les ha calado, en el proceso de construcción de sus vidas, el mensaje evangélico liberador y entusiasta,  habéis venido ha incrementar ineludiblemente el valor de Mallorca como reliquia histórica del movimiento o como cuna de cursillos, como se ve desde algunas partes y como se pierde de vista desde otras, para hacerse posible una realidad refundacional,  normal y  creciente a la luz del Carisma que les dio origen y en el mismo sitio donde nacieron.”  

LOS RETOS

“Si los hombres tuviéramos la capacidad de confiar en que más allá de nuestras posibilidades está la fuerza que nos dio origen, este mundo sería completamente diferente.”

Veamos que ésto que dice Jesús Valls en su ponencia sobre los RETOS Y FUTURO DEL MCC es para todos los hombres., cuanto más para aquellos que podemos sentir la Gracia de Dios de manera consciente.

“A nivel externo:

Cuando no damos respuesta a la realidad, no es porque la misma es un misterio, sino, porque no la hemos discernido suficientemente y por lógica consecuencia, no hemos decidido seriamente su transformación.

Obediencia o reflexión es la disyuntiva que hay que resolver, para que nuestra madre La Iglesia se vea respondida por sus hijos, que sigue acogiendo por encima de todo.”

“A nivel interno:

Los Cursillos no son un instrumento para la actividad formativa, misionera o teologal. Este movimiento se ha expandido por todo el mundo porque ha empleado un lenguaje universal que es el lenguaje del corazón.”

“El Carisma Fundacional conlleva la esencia, la finalidad y el estilo que tiene a su servicio un método y no al revés. Y LO QUE TIENE QUE SERVIR DE REFERENCIA NO SON LAS SANTAS FECHORÍAS DE AQUELLOS JÓVENES ENTUSIASMADOS, SINO EL SUSTRATO ESPIRITUAL Y EL MODO DE LLEGAR A LOS HOMBRES DE SU TIEMPO, DESDE LO ESENCIAL EVANGÉLICO Y EN BIEN DE SU INTERÉS.  ESO, FUE LO QUE HIZO QUE EL MENSAJE FUERA CAPTADO EN TODA SU AMPLITUD E INTENSIDAD POR QUIENES VIVIAN AL MARGEN NO SÓLO DE LA ACCIÓN CATÓLICA SINO TAMBIEN DE LA RELIGIÓN.  LOS CURSILLISTAS DE CRISTIANDAD NO BUSCABAN EL CONFORT QUE DABA LA FE, SINO QUE ERAN APÓSTOLES DE TRINCHERA QUE LLEVARON LA SUERTE DIVINA AL CORAZON DE LOS “ALEJADOS” DE DIOS.”. (Lo resaltado es nuestro. Creímos que valía poner en mayúscula esto que expuso Jesús Valls, porque a nuestro entender, explica las motivaciones prioritarias y la actitud que corresponde a los Cursillos de Cristiandad.)

“Otro gran reto y que está como asignatura pendiente, es la unidad de criterio en el mundo (no la univocidad, sino la unidad, es decir, la unión que se nos pide, no la obediencia). No se trata de que todo el mundo piense igual, sino que estemos unidos también en el criterio, como única vía posible para consolidar la fuerza del MCC... Las normas encajan, definen, los criterios orientan, descubren... Ahora, a nivel mundial, hay que unirse desde el corazón para después unir las ideas en virtud de que seamos capaces de dejar en herencia al propio heraldo. Hay que conseguir que Cursillos sea la voz por la que Cristo hable al mundo.”

“Por último, y también como reto interno está la necesidad de crear nuevas generaciones de dirigentes así como la incorporación de jóvenes, o de quienes hagan falta, para conseguir la naturaleza heterogénea que enriquece Cursillos.”

EL FUTURO

“La falta de nuevas generaciones de dirigentes, la falta de jóvenes, la falta de unidad de criterio y la omisión del Carisma Fundacional, como mística que legitima su crecimiento, hace que cursillos se hallen en la disyuntiva de desaparecer quedando la inercia de los que empezaron o emerger de sí nuevas fuerzas personales, intelectuales y espirituales para afianzarse y consolidarse subiendo un escalón más en su crecimiento. Desde mi punto de vista creo que como el hombre es más grande que su pensamiento y más grande que su situación, los dirigentes de cursillos (que son los que marcan la altura del Movimiento sumado a la de Dios que los debe presidir) sacarán nuevas fuerzas de sí para dar respuesta y propuesta a estos retos.”

“El futuro de Cursillos no tiene que consistir en una evolución en aras a la conquista sino en una revolución de la conciencia. Jesús no es revolucionario de estructuras, ni organizaciones, sino que es un revolucionario de conciencias.”

“El futuro no viene dado sino que se construye. Y el futuro sólo se edifica en la persona.”

... “la verdad de Dios es una voz silenciosa en nuestro interior, que guarda el sentido de nuestra vida y el secreto de nuestra felicidad y que se pierde como una amante decepcionada ante nuestra indiferencia.”    

“Hemos pasado horas malas pero este es el momento, tenemos que volver a construir en Cursillos los temas generales del Evangelio, para que el hombre indiferente y descalabrado, recupere la sonrisa del amor que le trajo la vida.

Si tu gesto es Cristo en amistad

Que vive en tí resucitado y

Cuestionas por ello al que vive a tu lado

Eso es para siempre CURSILLOS DE CRISTIANDAD.”

Cuando hablamos de conversión, estamos diciendo que se trata de convertirse o volverse a Dios; a Dios y a uno mismo, a la autenticidad de ser uno, a nuestra propia verdad.

Resucitar de la falsedad a la verdad, enaltece nuestra condición de hijos, nuestra dignidad.

El conocimiento y el amor de Dios como misericordia es fuente de conversión.

Quienes llegan a conocer el modo misericordioso de Dios, viven convirtiéndose a Él.

No es un acto interior momentáneo, sino, que puede ser un estado consciente de estar vuelto a Dios de continuo y hacer la vida, toda ella, “convertido” a Dios.

Dios es fiel a Sí Mismo, no desprecia nada de lo que ha creado.

La realidad de Dios es amor. Dios es fiel a su condición amorosa. La fidelidad de Dios, a Sí Mismo, es la fidelidad a su condición amorosa, y ese amor, que no deja de manar, es justamente la misericordia. Cuando los hombres logramos volvernos a nosotros mismos en verdad, pasamos de lo inauténtico a lo veraz.

“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo “. (Ortega)

No puedo prescindir de mí mismo y para hablar de Dios, necesito que se manifieste, que me sea presente, por la revelación, por la tradición, por el raciocinio. Tengo que encontrarlo en mi vida, dentro de mi estructura corporal, mirándome y tratándome yo mismo con misericordia.

Toda la condición humana muestra su fragilidad, su límite. La misma, es ámbito de caridad, nos muestra la necesidad de llegar a ser misericordiosos ya que esta misma actitud va acompañando la Misericordia de Dios.

“EL CARISMA FUNDACIONAL DEL MCC”

“El Carisma Fundacional del MCC” fue el tema que desarrollo P. Mario Cascone (Consiliario del MCC Nacional de Italia).

Nosotros hemos percibido notoriamente el hecho de que carisma es un don sobrenatural que es otorgado a uno y/o unos hombres concretos no para su beneficio sino en bien de los demás, que es reconocido por la Iglesia y su vínculo con la ella es para el mundo, como lo es la misma Iglesia.

Su relación con la Iglesia fortalece el futuro del Carisma.

El Don gratuito del Espíritu Santo, concede, “guía al fundador o a los iniciadores en la realización de la obra, que tiene que cumplir una misión particular en la Iglesia. Puede ser que todo se realice de manera repentina, o de manera lenta y gradual, incluso en varios años.

Las personas que reciben esta luz particular del Espíritu, se dejan llevar en un clima de oración y de Gracia para realizar sólo lo que él quiere. Normalmente transmiten este Carisma a otras personas, que progresivamente forman comunidad y se ponen en marcha para corresponder de la mejor de las maneras al Don de Dios. El Carisma poco a poco, pasa a un número siempre mayor de personas. Ya no es el Don del Señor a una sola persona, se convierte en patrimonio de Gracia para la integra comunidad, que tendrá que custodiar fielmente y hacerlo fructificar.”

Muchas de las ideas que son fuente de los Cursillos provienen de aquellos momentos en que Eduardo hizo su experiencia de servicio militar en 1938. Constató en aquel ambiente tan diverso de personas, que estas se movían en ambientes totalmente distintos a los que él tenía apreciado y que fundamentalmente lo que le hacia falta a la gente era conocer la doctrina cristiana; El Amor de Dios por todos y especialmente por cada uno. De allí en más se ocupó por concretar de manera condensada los detalles fundamentales del núcleo del mensaje de Cristo.  La síntesis fue haciéndose realidad en la proyección de un método que vivenciando el Evangelio lo hiciera llegar a los lejanos, a los que era preciso tener presente antes que a cualquier otra cosa.

“Eduardo Bonnín y los otros iniciadores del Cursillo estaban convencidos que el mundo que Dios había hecho es por naturaleza bueno y dispuesto a aceptar el evangelio.”

De las ideas fuerza que el P. Mario Cascone nos aporto sobre los Cursillos destacamos las siguientes:

-En el centro del mundo está la persona humana.

-El camino para fermentar evangélicamente el mundo no pasa de las estructuras a las personas sino de las personas a las estructuras.

-“El Evangelio tiene la fuerza y la capacidad de renovar rápidamente la vida de una persona y renovar el clima cultural de un ambiente”.

-El Evangelio no obliga a nadie... hay que hacer de imán para que la libertad   individual del ser humano se tope con el Espíritu Santo. 

“Las anticipaciones al Concilio Vaticano II

Muchas de las ideas que tuvieron Eduardo Bonnín y los otros iniciadores de cursillos, anticiparon al menos veinte años las intuiciones del Concilio Vaticano II. Veamos juntos brevemente las principales.  

La Iglesia esencialmente es Pueblo de Dios, reunido por la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El Concilio Vaticano I, presentó una idea de la Iglesia de tipo piramidal (“Societas perfecta”) el Concilio Vaticano II presenta una Iglesia de comunión.

Los seglares tienen una misión en esta Iglesia, que es comunidad y pueblo de Dios, tienen que santificarse estando en el mundo, consagrándolo a Dios con el ofrecimiento de su trabajo de cada día y obrando y adorando santamente.

Todos los cristianos tienen que ser santos porque la santidad de Jesús se puede vivir desde su propia posición de matrimonio, en la vida laboral, en las actividades sociales y políticas.

La santidad revoluciona al mundo internamente y sitúa a los cristianos no fuera del mundo, sino en el mundo, según el estilo evangélico de sal y levadura.

La Iglesia tiene una relación fecunda con el mundo, sabe que su Señor no se ha encarnado para juzgar al mundo, sino para salvarlo. A la luz de ésto “los gozos, las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de hoy, sobre todo de los pobres y de los que sufren, son los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de Cristo, y todo lo que es genuinamente humano se refleja en su corazón”. (Lumen gentium) .

“Esta presentación de las ideas-fuerza de Cursillo está seguramente incompleta, pero creo que puede constituir un punto de referencia esencial para mantener la fidelidad creativa al Carisma Fundacional de Cursillos de Cristiandad”.

Coincidimos con el P. Cascone en cuanto a que lo por él expresado es parte de un ideario, imposible describir en todos sus atributos y que se adelantó al Concilio Vaticano II.

La intuición según el diccionario es conocimiento claro, recto o inmediato de verdades que penetran en nuestro espíritu sin necesidad de razonamiento: la conciencia moral es la intuición del bien.

Lo que dijo el P. Mario Cascone es fundamental para cualquier interpretación de un suceso, que sin dejar de tener un sentido de intuición puede ser adelantado en unos pocos para el bien de muchos.

Lo pensado, explicitado y razonado en un estudio de la realidad del Carisma Fundacional del MCC como el realizado en Mallorca en Agosto de 1994 con las Primeras Conversaciones de Cala Figuera, fue paso previo – por su importancia - para que se lo tratara en el 5to. Encuentro Mundial de Dirigentes del MCC en Corea Octubre 1997.  Luego en Marzo de 1998 en Roma, dentro de la estructura de la Iglesia Universal, se realizó el 1er. Congreso de Movimientos, Asociaciones y Comunidades laicas, con el propósito que cada uno de estos grupos dentro de sus respectivos Carismas presten su colaboración reciproca a la necesidad universal de unidad en la diversidad de una providencial concepción de toda esa acción que ellos tienen con sus caudales de vida.

El 30 de Mayo de 1998, nuestro Santo Padre planteaba a los movimientos el desafió de su madurez.

Es también esa exhortación, un reto para toda la labor pastoral, a fin que el carisma recibido, consolide su fruto para bien de la comunión y misión de la Iglesia, para que nuestro movimiento sea cada vez más fiel, fecundo y en acuerdo al querer de Dios.  

El Carisma Fundacional de Cursillos es el origen, el carácter, la oración, el destino con el que nacieron.

Desde este sentido se puede comprender mejor el origen de las cosas, que es lo que nos proporciona de la información sobre las mismas.

El origen de las personas nos provee la información sobre el carácter de éstas.

Las cosas y las personas nos están llamadas a quedarse en el origen, sino a mirarse en él para no perder su identidad. El crecimiento tiene que ser a través de sus raíces.

El Carisma lleva sólido el mensaje evangélico hecho método en los Cursillos.

Lo extiende por todo el mundo y a todos los hombres, pero se quiebra, cuando lo accidental suple lo esencial o cuando lo añadido se pone en lugar de lo original, a su modo, cada expresión baja la mira. 

“COMUNIDAD CRISTIANA/CRISTIANDAD EN ACCION”

“Comunidad cristiana/ Cristiandad en acción” fue el tema que desarrolló Ramón Armengol.

Un núcleo de cristianos, en gracia, que se conocen, conviven, se admiran y son amigos, crean un clima que hace posible que se propague el Evangelio en el mundo.

Cursillos no es una comunidad cerrada, introvertida, que se reúne para sí en un ámbito religioso, sino, un grupo de cristianos que se une para mantener viva la verdad del evangelio en su entorno cotidiano de siempre, en las personas y en la circunstancia personal de éstas.

La finalidad es que los más posibles, en especial “los alejados”, vivan con la dicha de saber que Dios les ama.

“Una cristiandad en acción supone más un ser que un hacer.”

“Los cristianos estamos en la frontera entre el Reino de Dios y el mundo.

Y no queremos formar un mundo aparte.

Asumimos el mundo redimido que tenemos.

En él está nuestra morada y no actuamos en él desde fuera.

En la Encarnación Dios se hace hombre.

El cristiano se hace mundo y el mundo se hace cristiano.

Estamos situados justo en una realidad santificante que puede llegar a ser una verdadera Cristiandad.     

Para que sean cristianos los ambientes tenemos que serlo nosotros”.

“Si sólo se cultiva el grupo de uno, caemos en lo de siempre, cada uno cultiva su parcela y procura ignorar otras. Hay que hacer una Cristiandad naciente entre todos los que van conociendo a Cristo en el lugar donde vivamos. Una Cristiandad lo más amplia posible. Donde nos juntemos todos y demostremos que en medio de la variedad de nuestras vidas todos vivimos una única vida: La gracia que es la vida de Dios.” (Proyecto rollo Cristiandad en acción 1967).

La amistad con todos requiere entender que no existe una amistad para. “La Cristiandad para, tampoco será lo que se pretende.”

“La Cristiandad tiene el clima propicio para que todos vayan siendo amigos y cristianos.”

Los Cursillos guardan una vocación extrovertida, contraria a convertirse en un ambiente exclusivo, dado que de esta forma se estancarían en sí mismos.  

“LA UNIDAD DE CRITERIOS EN EL MUNDO ACERCA DEL MCC”

“La unidad de criterios en el mundo acerca del MCC” fue la ponencia de Hugo Zingaretti.

Los Cursillos de Cristiandad son un movimiento que realiza su finalidad mediante un método propio.

El Cursillo, entre otras cosas, busca apelar a los valores de la persona. La persona como valor y entidad de dimensión físico intelectual y espiritual.

Desde la conciencia de una fe que implica a toda persona, en Cursillos se provoca una llamada a un proceso de conversión que se encuentra envuelto en la amistad. Esto repercutirá y se manifestará en toda la persona y su entorno.

Cursillos no es una técnica proselitista que aglutina para la especifica labor evangelizadora, sino, para que la persona sea más y mejor. No se trata de que los mejores vayan a Cursillos, ni que los Cursillos sean para los mejores, sino, que la finalidad es que la persona iniciando un encuentro consigo misma se encuentre con Dios y con los demás.  En síntesis, se procura que el “cristiano” sea cristiano. 

El comportamiento del laico en su ámbito cotidiano es lo que contagia a otros. No se trata entonces de montar prosélitos o de buscar personas que vengan a nuestras instituciones, sino de crear hambre de Dios y que cada uno vaya encontrando el gusto de lo cristiano en su cotidiano vivir.

Si el hombre va logrando mejorar en sí mismo, y lo hace desde lo que no se aprende con estudio, sino desde el ejercicio amoroso de sus actitudes, logra lo que Dios quiere, ya que va siendo más persona y más personal.

El ser más abierto, aprendiendo de todos y desaprendiendo lo no conveniente y que hace falta vencer en lo particular de uno, hace que el hombre sea más hombre en su ambiente natural y ésto es lo que pretende la finalidad del MCC, siempre abocado a que el ser humano,  se oriente desde un proceso de fe,  realzado en el encuentro con un Cristo resucitado,  un Dios vivo, normal y cercano, que le orienta y permite ir siendo cristiano en todo y no de a ratos, algo así como para dedicarse exclusivamente a una labor evangelizadora.  

Ser persona que vive intensamente en la vida de gracia, es portadora de evangelio y directamente comunicadora del mensaje de Cristo.

A veces el enfoque de cierta parte de la organización de Cursillos apunta a lo contrario, y en ese pretender otra cosa, procura de la persona, toda una función estructurada, que la calificaríamos en la línea del apostolado, lamentablemente llevado adelante sin contar para nada con el asentimiento libre de la persona, ya que a veces el entusiasmo lo lleva a algo preparado aderezado desde fuera, aunque los que así lo programan no se den cuenta.

¿Podemos revisar nuestros modos de llevar el mensaje?

 Puede ser que la predicación en casos coincida con el mensaje del Evangelio, pero en los actos, ¿estaremos en línea con lo que decimos?

¿No tendríamos que cuestionarnos los planteos, los intentos, de adaptar el MCC a las necesidades pastorales, a las coyunturas sociales y a los procesos de inculturación evangélicos, utilizándolo para lo que no sirve de forma exclusiva y directa? 

¿Podemos en el mundo cursillista enfocar de manera unitaria su finalidad?

Cuando el grupo de amigos estábamos pensando en ello, al analizar está pregunta,  nos respondimos que sí, que creemos es posible mejorar dentro de un esquema que acepta la pluralidad  de ideas dentro de las opciones de unidad que proporciona el Carisma, y por supuesto, que en el intento hemos de aceptar nuestros límites, sin que en ello, nos acomodemos para no hacer el esfuerzo de comprenderlo y de encarnarlo, ya que esto mismo,  es lo que nos da fuerza para profundizar todo lo que sea necesario y posible en nosotros para  estudiar el Carisma junto a  Mallorca.  

En los hechos de lo que hagamos posible, de lo que hagamos realidad, encontraremos y pondremos la alegría en los ojos y en la voz.

La FEBA (Fundación Eduardo Bonnín Aguiló) puede ser muy útil en todo ello, y el lugar preciso para disipar dudas en cuanto a las motivaciones de la inspiración inicial, ya que tiene historia en los temas que venimos tratando.

También en nuestra reflexión concluimos, que mucho nos puede ayudar a nuestro entendimiento el documento que sobre el Carisma Fundacional está preparando Eduardo Bonnín y al que le está dedicando todo su tiempo.  

Lo que viene sucediendo orientará frente al tema, buscará la verdad histórica del Carisma y por consecuencia nos proporcionará unidad de criterios en cuanto al MCC., casi como decir en cuanto al espíritu y mentalidad auténtica de lo que hemos de pretender del Movimiento.

El ponente con sus palabras nos hizo pensar que es lo que corresponde tener a la vista en cuanto a la unidad de criterios. Sintéticamente podríamos decir que son los valores del Carisma, en cuanto a conocerlos, pero sobre todo a hacerlos vida.  

La necesidad de repensar la inspiración inicial y acercarnos a la realidad de hoy desde los valores del Carisma de Origen, es posible, siempre que proporcionemos sed, hambre de las cosas de Dios en medio de los hombres. Para ello hemos de estar convencidos que en medio de la humanidad no existe esta necesidad y que hemos de proporcionarla nosotros.

Procurar abrir espacios donde los demás nos vean y sepan que tienen derecho a estar en el gusto de lo que saboreamos con humildad, es una manera de que la amistad no sea desperdiciada.

El ponente, transcribiendo un texto para la reflexión grupal, ampliado y explicado en la exposición, entre otras cosas dijo con referencia al Carisma Fundacional, “No es solamente un don ya presente en el mundo y descubierto por la reflexión de una persona o de un grupo. Ese don tiene además la característica de esa persona o de ese grupo.

Pero al mismo tiempo que esa persona o ese grupo lo va percibiendo y lo va viviendo, por propio impulso del mismo carisma, lo va transmitiendo.”

Cómo vivir los valores

El primer paso para vivir los valores que provienen del Carisma es tomar conciencia de la importancia de esa esencia.

Una “sociedad basada en individuos con valores, es la llave para una convivencia más sana.”

Valores que se desprenden del Carisma Fundacional  

Y en este sentido, para hablar de los valores del Carisma del MCC, el disertante, puso en medio de nosotros, la necesidad de anclar en la atención de los que fueron los diez temas clave de las 1ras. Conversaciones de Cala Figuera (Mallorca) del 19 al 21 de Agosto de 1994.

Esos 10 valores cristianos en que se centraron temas de las 1ras. Conversaciones... son: Persona, Libertad, Amor, Amistad, Convicción, Sinceridad, Criterio, Vida, Normalidad y Alegría.

Nos dijo que “... las virtudes, - que son los valores encarnados-, no vienen solas, sino que aparecen rodeadas de otras que acompañan como si fueran “constelaciones”. Y así, podemos decir sin temor a equivocarnos, que a estos valores humanos y cristianos los acompañan algunos otros...” haciéndonos notar lo profundo del tema. 

Finalmente hizo referencia a ahondar y fundamentalmente destacar la necesidad que tenemos, -valga la redundancia-, de conocerlos,  sobre todo de intentarlo,  desde el discernimiento fraterno y con sentido de aprendizaje, lo que a la vez, -en su caso-  requiere la necesidad de  encarnarlos.

Concluyó, diciendo que en Argentina en los próximos cuatro años, se avanzará reflexivamente en el estudio del Carisma, lo que nos hace suponer una mayor gracia en su vivencia.

El grupo de amigos que reflexiona sobre estos temas de las II Conversaciones de Cala Figuera, mira con esperanza esta propuesta del Presidente de Mesa Directiva del Secretariado Nacional, que descontamos, aportará claridad al pensar de los dirigentes de Argentina.

Somos parte de la comunidad y en la pretensión y puesta en práctica del bien común, vemos que se va atendiendo en distintos lugares del planeta la opción por pensar, por repensar los orígenes, el Carisma.

Esa búsqueda de la verdad, se viene constituyendo en dirigentes y en diversos grupos del Movimiento, cuestión de responsabilidad personal y comunitaria que va encontrando causes de conocimiento de lo que el Espíritu Santo inspiró en Mallorca.

Nuestra puesta en común no propone ninguna conclusión, por cuanto lo que pretende es generar un mayor intercambio de pensamientos en procura de acercarnos a la mentalidad de los fundadores.

En ese sentido, hemos iniciado pensamientos sobre algunos conceptos de la realidad que pasaremos a compartir en el tercer capítulo de estas reflexiones sobre las II Conversaciones de Cala Figuera. 

Algunos conceptos que intercambiamos, nos van siendo útiles para optar por un acceso a lo que nos va integrando en lo que entendemos es una Orientación Vital.

Las diversidades de pensamientos, de ideas, las compartimos y percibimos con una excepcional alegría, ya que nos certifica en el camino iniciado de comenzar o reiniciar este libre encuentro con el Espíritu.

Este descubrir o redescubrir las opciones que pasan y nos proporciona el Carisma, se hace presente en la búsqueda y estudio que venimos haciendo del mismo desde una iniciativa y percepción personal,  siempre positiva,  porque involucra el aspecto de  lo comunitario, experiencia que genera, desarrolla y revindica  las actitudes dignas de lo individual. 

Manolo Bernal, Juan C. Carvajal, Yolando Gori, Alberto Monteagudo,

Juan C. Pérez y Darío Tarkowski.

3era.Parte: Abanico de ideas sobre la realidad actual