En Agosto de 1994 tuvieron lugar en Mallorca, España, las I Conversaciones de Cala Figuera: un evento en el que participaron 146 delegados de los Cursillos de Cristiandad de quince países del mundo. En este encuentro internacional fueron desarrolladas por distintos cursillistas diez pistas de despegue. Una decena de conceptos que bien comprendidos (o entendidos con el corazón) acercan al individuo al Carisma Fundacional de los Cursillos de Cristiandad, cimiento de vuelo personal, de acercamiento cotidiano hacia Dios. Estas diez pistas de despegue son:

PERSONA
LIBERTAD
AMOR
AMISTAD
CONVICCIÓN
SINCERIDAD
CRITERIO
VIDA
NORMALIDAD
ALEGRÍA

Prólogo a la Edición Mallorquina

A cuatro años de la celebración de las I Conversaciones de Cala Figuera conmemorativas y revitalizadoras del Primer Cursillo histórico celebrado en el lugar que les dan nombre, se han ido madurando una serie de realidades candentes en el mundo de Cursillos. Una serie de ideas que tras el último Encuentro Mundial de Seúl (Corea), parece que ocupan y preocupan a todos aquellos que dedican su tiempo, y en algunos casos también su dinero al "nervio" ideológico y teológico de Cursillos.

Hombres y mujeres que un día vivieron su cursillo y quedaron impregnados de aquel patrón de vida y que ha marcado desde la luz del evangelio su forma de vivir.

Hoy dirigentes de sus diócesis y participantes en la propia organización de sus secretariados nacionales desde donde subyace siempre la intención de emanar los puntos de identidad de Cursillos de Cristiandad, en cada uno de los respectivos países y naciones.

Desde mi corta experiencia veo en casi todos un marcado afán para buscar las "respuestas que tiene que dar Cursillos frente a los retos del mundo actual y del futuro", muchas veces haciendo sociología de la Religión, y apuntando demasiado a las coyunturas culturales y desde donde el hombre es género más que persona individual.

Se habla también de los propios retos de cursillos respecto del mundo... Eso, parece que apunta más a querer mejorar el mundo a base de extender la población cursillista, agrandar las convocatorias cursillistas, muchas veces convirtiendo los precursillos en puertas de entrada a los meros tres días y los post-cursillos en perseverancia a dichas convocatorias.

Hay que pensar que Jesucristo vino para salvar al hombre no al mundo, pues redimido el hombre salvado será el mundo. Cursillos a la luz de sus fuentes y de su Carisma Fundacional debe abandonar su posible avanzadilla de tendencia imperialista de cuando habla de "gentes" de "mundo", de "tantas personas" y en general de "cristiandad", y debe dejar libre en su espacio de "encuentros"(ultreyas, reunión de grupo, escuela de Dirigentes...) que cada hombre/mujer desde su proyecto personal pueda ponerse en contraste, y con ello renovar, su fe, desde la que darán un sentido a su vida, a su coyuntura, a su mundo, a su situación y a su particular existencia. Cursillos no pretende erigir heraldos sino crear clima para que puedan surgir testigos. Testigos de la fe, la que constituye en sus vidas el eje de su vivencia y convivencia: y tienen al Movimiento de Cursillos, no como un motivo de ocupación sino de descubrimiento y renovación de su creencia en Dios, atendiendo a la dinámica del encuentro con uno mismo, con Cristo y con los demás...

Otra cosa es lograr que la participación sea plural y heterogénea, en donde puedan encontrarse obreros y empresarios, hombres y mujeres, jóvenes y adultos. Pues bien, el fundamento para que esto sea posible es la autenticidad, que, lo cristiano que se vive sea auténtico, por encima de preferencias, comodidades, organizaciones y tendencias. Donde se hagan cursillos y el movimiento no sea plural, podríamos decir que hay carencia de autenticidad en los Cursillistas; lo que subviene a una falta de autenticidad de su estilo, de su esencia, de su finalidad y mentalidad. Pues, donde falten jóvenes, o padres de familia... o unos estén en condiciones de inferioridad de presencia que otros... no se vive la riqueza del contraste, de la comunicación abierta, desde la persona que es uno, al margen del personaje que representa en su vida...Para conseguir esto no hay que hacer estrategias de conquista sino manejarse auténticamente desde los planes que tiene Cristo en cada uno de nosotros. Si al final ser líder es dejarse llamar por Cristo que de cada uno tiene prevista la felicidad. Seremos muchos los llamados, serán pocos los escogidos.

Este libro, aún mayormente en el paso del tiempo me ha ayudado a descubrir
            que Cristo está en cada persona,
            que Cristo es amor,
            que Cristo da la medida de la libertad,
            que Cristo abre a la amistad,
            que Cristo proporciona la convicción,
            que Cristo nos da la transparencia para comunicarnos en
            sinceridad,
            que Cristo es el criterio y la vida,
            que Cristo vive también en nuestra normalidad
            y que Cristo es la Alegría.